El rediseño de identidad se inspiró en los elementos visuales de la fotografía analógica, fusionando tradición e innovación para crear una identidad única. El objetivo que nos propusimos fue capturar la esencia de la fotografía tradicional, y lo perseguimos utilizando los patrones de los antiguos carretes de fotos y transformándolos en un lenguaje visual pixelado que representa la transición de lo analógico a lo digital.
La colaboración fue fundamental en este proceso de diseño. Fotiche es un estudio que valora el trabajo en equipo y esto debía reflejarse en su identidad visual. Juntos desarrollamos un sistema de iconografía que enfatiza la creatividad colectiva del equipo, mostrando cómo múltiples perspectivas pueden unirse y crear algo único y superador. Esta diversidad de enfoques quedó reflejada en composiciones dinámicas y superposiciones de imágenes que transmiten el concepto de colaboración.
La elección de una paleta de colores sobria pero vibrante, junto a una tipografía limpia y moderna, comunican el profesionalismo y la atención al detalle tan característicos de Fotiche. La identidad visual resultante es un tributo a la fotografía como manifestación artística y es también un reconocimiento a la innovación inherente al mundo digital.
Con esta nueva identidad, Fotiche fortalece su presencia en el mercado de la fotografía comunicando su pasión por el oficio y su compromiso con la excelencia en cada proyecto.