El diseño de la identidad de Pump estuvo profundamente inspirado en la experiencia personal de Virginia, su fundadora, y en su deseo de ofrecer soluciones de lactancia que no solo fueran útiles sino que también creasen una red de apoyo para las madres. El proceso de diseño comenzó con la conceptualización del vínculo entre madre e hijo y con el objetivo de reflejarlo visualmente de manera auténtica y emocionalmente resonante.
El motivo de la gota, inspirado en la leche materna, se convirtió en el símbolo central de la marca. Este elemento representa tanto la conexión física como emocional entre madres y bebés. Este motivo fluido y orgánico fue centro de toda la identidad visual, desde el logotipo hasta los elementos de packaging y campañas.
La paleta de colores suaves, combinada con tipografías amables y redondeadas, ayudó a crear una sensación de calidez y apoyo. El tono visual se propuso enfatizar la empatía, tanto de los productos como de los servicios personalizados que Pump ofrece a las madres. Cada elemento del diseño fue pensado para conectar emocionalmente con el público de la marca, invitando a las madres a sentirse parte de una comunidad que las acompaña durante su viaje de lactancia.